martes, julio 20, 2004
En una extraña mezcla de suspenso ante el terror y música pasiva de fondo, sonaba "Zihuatanejo", parte del Soundrtrack de The Shawshank Redemption. Al azar había caído en el Winamp como consecuencia de cuando recorro con el cursor caprichosamente (hasta darle "enter" en cualquier parte) la lista de My Shared Folder, bajada por equivocación buscando el main theme.
Los ojos abiertos de Tim Robbins, con la mirada casi desorbitada estaban de alguna manera presentes en mi cabeza a la hora de decidirme a cliquear sobre ese link.
Me decidió probablemente el hecho de darme cuenta de que no podía lograr callar ese murmullo sordo que en algún lado me resonaba, incesante, adentro. Esos que se escuchan sólo los días del amigo, en medio de un vértigo desquiciado en un mar de apuntes, 48hs. antes de un primer final.
Cadenas, tarjetas virtuales, mails cortos... Llamados, encuentros prometidos, compromisos, hipocresías...Todo eso es el día del amigo.
Pero por primera vez esa sensación de refugio contra todo eso ahora está demolida por el destino y por la sensación de traición a los códigos.
Es un día del amigo hueco, al cual no le falta "una parte", sino la parte que le daba sentido.
Eso pensaba mientras abría la página. Buscaba una vez más esa coincidencia de sentimientos que nunca encontré en ese blog.
La música seguía sonando, gracias al repeat predeterminado, y por sus características puede ser interminable.
A medida que me buscaba, iba viendo qué lejos estaba TODO ESO de mí. De cómo las vidas se separan... de cómo la gente toma direcciones totalmente aleatorias, pero bien distintas.De cómo eso que antes era tan yo, ahora es tan poco yo. Y de cómo comprobé de que así era.
Eso me hizo sentir bien por un lado... pero sólo escuchando ese tema se entiende esa sensación de día del amigo "distinto".
Y recién tuve la idea de poner "actualizar" y ver que a vos te pasa lo mismo.
En uno de esos gestos de Athos, mezcla de magnificencia mezclada con melancolía bajo un profundo silencio, hoy levanto el vaso (yo no tomo en copa) por aquellos que tengan sus amigos.
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Los ojos abiertos de Tim Robbins, con la mirada casi desorbitada estaban de alguna manera presentes en mi cabeza a la hora de decidirme a cliquear sobre ese link.
Me decidió probablemente el hecho de darme cuenta de que no podía lograr callar ese murmullo sordo que en algún lado me resonaba, incesante, adentro. Esos que se escuchan sólo los días del amigo, en medio de un vértigo desquiciado en un mar de apuntes, 48hs. antes de un primer final.
Cadenas, tarjetas virtuales, mails cortos... Llamados, encuentros prometidos, compromisos, hipocresías...Todo eso es el día del amigo.
Pero por primera vez esa sensación de refugio contra todo eso ahora está demolida por el destino y por la sensación de traición a los códigos.
Es un día del amigo hueco, al cual no le falta "una parte", sino la parte que le daba sentido.
Eso pensaba mientras abría la página. Buscaba una vez más esa coincidencia de sentimientos que nunca encontré en ese blog.
La música seguía sonando, gracias al repeat predeterminado, y por sus características puede ser interminable.
A medida que me buscaba, iba viendo qué lejos estaba TODO ESO de mí. De cómo las vidas se separan... de cómo la gente toma direcciones totalmente aleatorias, pero bien distintas.De cómo eso que antes era tan yo, ahora es tan poco yo. Y de cómo comprobé de que así era.
Eso me hizo sentir bien por un lado... pero sólo escuchando ese tema se entiende esa sensación de día del amigo "distinto".
Y recién tuve la idea de poner "actualizar" y ver que a vos te pasa lo mismo.
En uno de esos gestos de Athos, mezcla de magnificencia mezclada con melancolía bajo un profundo silencio, hoy levanto el vaso (yo no tomo en copa) por aquellos que tengan sus amigos.
